En cualquier parte del mundo México es famosos por sus tacos, pero aunque no lo creas no todos nuestros deliciosos tacos son 100% de origen mexicano. Se cree que los tacos al pastor vienen del shawarma, un pan árabe relleno de carne de cordero, proveniente del medio oriente.
La carne para el shawarma se preparaba en un asador de carbón vertical, formando el tradicional trompo. Cuando la costumbre llegó a México se sustituyó el cordero por el cerdo y los condimentos orientales por el tradicional achiote, guajillo y chile ancho, surgiendo así el riquísimo adobo que conocemos, y claro que no podía faltar añadirle la piña, cebolla y cilantro para darle más sabor.
Aún no se sabe la verdad absoluta de quién o cuándo agregó la piña, pero se cree que fue para marinar la carne con sus jugos, ya que su alto contenido en brumelina hace más tierna y jugosa la carne, además ayuda a la digestión. Pero sea como sea, no cabe duda que agradecemos la existencia de los deliciosos taquitos al pastor, con todo y su trocito de piña que no puede faltar.